Sensibilidad y fortaleza
12 de junio de 2016
Aquellos que son sensibles a menudo se sienten débiles. Aquellos que se sienten fuertes a menudo son insensibles. Algunas personas son sensibles en lo que respecta a sí mismas, pero no con los demás. Frecuentemente sienten que los demás son “malos”.
Quienes son sensibles con los demás, pero no consigo mismos, a menudo terminan con la sensación de “pobre de mí”. Algunos concluyen que es mejor no ser sensible porque la sensibilidad trae dolor; entonces, se apagan. Si no eres sensible, te perderás las cosas buenas de la vida, incluso la intuición, la belleza y el éxtasis del amor.
Las personas insensibles no suelen reconocer su debilidad. Y aquellos que son sensibles, no reconocen que su sensibilidad es su fortaleza. Este camino y su conocimiento te fortalecen y te sensibilizan.
La sensibilidad es intuición. La sensibilidad es compasión. La sensibilidad es amor. La sensibilidad es verdadera fortaleza. La sensibilidad trae calma, resistencia, no-reacción, confianza, fe y una sonrisa. Sé tanto sensible como fuerte.