La conciencia, moviéndose sobre la superficie del cuerpo, es un estímulo que causa placer. Cuando la conciencia se encoge, surgen la sensación de dolor y sufrimiento. El sufrimiento es el encogerse o la contracción de la conciencia.
Cuando la conciencia se mueve a través del cuerpo por canales limitados, se experimenta placer. La repetición gozosa del estímulo, causa inercia y aburrimiento. A menudo, los cocineros no disfrutan de su propia comida. Escuchar la misma música hace que se pierda el encanto; la gente que está en la industria del sexo, no disfruta del sexo. Si se observa los estímulos, la conciencia se expande y produce paz. Reconociendo los estímulos, pierde su significado; da lo mismo si existen que si no existen. Cuando está el sol, no hace diferencia si la vela está encendida o no. Darse cuenta de que todos los placeres son sólo estímulos, y que tú eres más que sólo estímulos, te otorga libertad.
El dolor es nada más que la conciencia que se quiere expandir y ser libre. La libertad, básicamente es la liberación de los anhelos de los estímulos. El dolor no es un estado permanente. La tendencia natural de la conciencia por expandirse, se convierte en dicha. Como la tendencia natural del agua es fluir hacia abajo, y la tendencia natural del aire es no estar bajo presión, la tendencia natural de la conciencia es expandirse y estar en paz. Como una persona insomne que ha olvidado cómo dormir, la mayor parte de nosotros hemos olvidado cómo estar en paz y dicha.
P: ¿Qué pasa con el placer en Satsang?
Gurudev: El placer del Satsang te conduce a la expansión.