Una duda es un área gris. Gris es algo que no es blanco ni negro. Ahora, ¿cómo resolver una duda? Un evento, un conocimiento, una convención, no ayudan. Entonces, ¿qué puede ayudar? Aceptarlo como blanco o negro. Ponlo como negro y acéptalo, o ponlo como blanco y acéptalo – sea o no blanco o negro. Y mira lo gris como una sombra del negro o del blanco. De cualquier manera, acéptalo. Honesto o deshonesto, acéptalo. Así la mente se aquieta. No estás en el área gris.
Mira, los ojos son oscuros, las cejas son oscuras, y el timo – el órgano más poderoso del cuerpo - es negro. La hemoglobina – la fuerza principal del cuerpo – es negra. No puedes sobrevivir sin lo negro. Es parte de ti. O míralo como blanco. Los ojos son blancos. Los huesos son blancos; la estructura que sostiene todo el cuerpo es blanca.
Pon tu duda en la categoría de negro – no hay problema – acéptala. Ponla en la categoría de blanco – no hay problema – la duda no está allí. Ten convicción. “Yo acepto. Son deshonestos pero aun así son parte de mí.” Eso es. Terminado.