Cuando la mente se contrae, cuando está infeliz, el tiempo parece ser muy largo. Cuando la mente se expande, cuando está feliz, el tiempo parece ser demasiado corto. Cuando la mente es ecuánime, trasciende al tiempo.
Cuando la mente está embotada o inconciente, no es capaz de experimentarse a sí misma. Cuando la mente está excitada o feliz, el tiempo parece ser muy corto y cuando la mente es miserable, el tiempo parece ser muy largo. Para escapar de ambos extremos, muchos recurren al alcohol o al sueño, entre otras cosas.
Samadhi, no mente o eternidad, es paz, la Verdadera paz. Esa es la mayor curadora; el tiempo es el mayor curador.
Así como la mente experimenta el tiempo, este momento tiene una mente propia, una Mente Grande que tiene un poder organizacional enorme e infinito. El pensamiento no es nada más que una onda en este momento; así, unos momentos de Samadhi dan a tu mente mucha energía.
Antes de caer en el sueño o en cuanto te despiertas, en los momentos de crepúsculo de la Conciencia, ¡experimenta el infinito!
Cuando la mente está embotada o inconciente, no es capaz de experimentarse a sí misma. Cuando la mente está excitada o feliz, el tiempo parece ser muy corto y cuando la mente es miserable, el tiempo parece ser muy largo. Para escapar de ambos extremos, muchos recurren al alcohol o al sueño, entre otras cosas.
Samadhi, no mente o eternidad, es paz, la Verdadera paz. Esa es la mayor curadora; el tiempo es el mayor curador.
Así como la mente experimenta el tiempo, este momento tiene una mente propia, una Mente Grande que tiene un poder organizacional enorme e infinito. El pensamiento no es nada más que una onda en este momento; así, unos momentos de Samadhi dan a tu mente mucha energía.
Antes de caer en el sueño o en cuanto te despiertas, en los momentos de crepúsculo de la Conciencia, ¡experimenta el infinito!