En Agosto de 2004, los representantes de El Arte de Vivir en Krasnoiarsk unieron fuerzas con los psicólogos de HUIN en un programa que tenía como fin la adaptación social de prisioneros a través de la liberación del estrés. El programa “La respiración es libertad” apunta a llegar con este Programa a cada prisionero; el programa se encuentra en etapa de prueba en Krasnoiarsk y la región de que va desde Enero a Diciembre de 2005. Este proyecto ganó el Concurso Federal de Programas Sociales y El Arte de Vivir jugó un rol muy importante en el desarrollo del programa social del gobierno. “La respiración es libertad” ha sido un éxito desde este momento.
“En el corto tiempo que duró el Programa para Prisiones, aprendí mucho. ¡No me esperaba esto! Nunca sospeché que era posible vivir de otra forma. Tengo 43 años y experimenté la respiración ¡como si fuera la primera vez! ¡Tengo más energía y mi salud ha mejorado tanto! Me abrí a la vida, viviendo el momento presente y no pensando en el pasado ni en el futuro. ¡Cada día despierto con una sonrisa! Les digo a todos, “Vengan a respirar con nosotros y siéntanse agradecidos por cada día que pasa”. Mis respetos y ¡muchas gracias!”
Timofeeva Olga Aleksandrovna
“El tipo de amor y calidez que recibimos en este Programa, uno no lo recibe en lugares como estos. Para mí, el Programa ha sido la luz al final del túnel. Me ha dado esperanza y fe de que el mundo no es totalmente gris y desesperanzado y que todavía hay personas que ayudan, se preocupan y nos apoyan. Gracias por enseñarme a vivir; esto es un regalo muy valioso. Con mucho respeto y una profunda gratitud…”
Korostyleva Julia
“Mi fatal debilidad por las drogas me dejó aquí. Solía temerle al futuro enfrentamiento con ellas y analizar el pasado, tratando de entender por qué elegí las drogas, camino que resultó condenarme. El deseo de sentir la completitud de la vida mientras estoy en contacto con la realidad, me llevó a leer muchas biografías y literatura sobre desarrollo personal. Eran interesantes, pero no me hacían feliz. Luego de la cumbre inicial de entusiasmo, mi pensamiento positivo se iba a los extremos. Atrapada en un círculo vicioso, siempre volvía a sentirme desesperanzada. Pero, de un solo golpe, este programa me ha transformado irreconociblemente, y lo que creía imposible ¡se ha vuelto posible! Aquí aprendí a percibir la vida como es– que no es suficiente sólo entender, es necesario también hacer algo al respecto.
¡Gracias! ¡La vida tiene sentido una vez más!”
Sergeeva Olga
Shumratova.
“Estoy muy agradecida con Dios por hacerme conocer en este Programa. Aprendí a vivir conmigo misma y a no reaccionar agresivamente a las cosas. He comenzado a sonreír nuevamente. ¡Les agradezco con todo mi corazón! El Programa es muy necesario para todas las personas.” “Oré porque ocurriera un milagro, y en Septiembre, ¡El Programa para Prisiones de El Arte de Vivir comenzó! Aprendí a librarme del estrés, ser más amable, lidiar con las personas y ver las cosas de una forma diferente. Este Programa ayuda y apoya a las mujeres que tienen poco coraje. Me ha enseñado a abrazar a este mundo tan grande con cariño.”
Dedjuhina Lyudmila