“El equilibrio interno que se encuentra en el yoga se refleja en la personalidad y en las habilidades comunicativas también”, nos cuenta Anisha Sharma, escritora, docente y periodista, llena de energía y creatividad).
Algunos años atrás, cuando comencé con las posturas de yoga y con la meditación mientras aún era estudiante universitaria, disfrutaba de los efectos posteriores a la práctica de yoga, de la frescura que me brindaban las posturas. Eso era todo. Entonces, continué.
Años más tarde, participando de un curso de Yoga El Arte de Vivir en el Centro Internacional de El Arte de Vivir en Bangalore con Dinesh Kashikar, descubrí que el rol más importante que el yoga había jugado era el de permitirme evolucionar de una universitaria nerviosa a una persona con un enorme reservorio de calma y fuerza. Recién ahora puedo darme cuenta del impacto del yoga; me ha dado también el regalo de la comunicación.
El regalo de la comunicación llega con la práctica regular del yoga
Dinesh Kashikar estaba hablando y yo estaba teniendo un diálogo interno conmigo misma. Sí, por supuesto, las asanas de yoga han estabilizado mi salud, fortalecido mis huesos, órganos y metabolismo. Mis explosiones emocionales de ira y desilusión se redujeron. No tenía presión arterial ni ningún problema cardíaco. No más enojos prolongados si algo no salía cómo yo lo había planeado. Claridad en la visión y en la forma de hablar. Convicción en la acción y una fuerza interna casi inagotable. 'Cuando la mente está calma, la palabra se vuelve más articulada y fluida,' lo escuché decir.
El yoga empodera la comunicación también. Aún si alguien me hubiera contado sobre estos beneficios cuando comencé mis clases de yoga en la universidad, no hubiera creído ninguna de estas palabras. Hoy, luego de años de práctica regular de yoga y meditación, veo la conexión, porque ya no son sólo palabras: es parte de mi propia experiencia.
Yoga todos los días: mantén el estrés lejos de tu cuerpo y tu mente
Miro atrás y veo cómo tantas peleas con colegas, jefes, parejas, hijos y tantos otros han sido evitadas simplemente con una hora de yoga por día. El yoga diario lava el estrés físico y mental que se genera durante las actividades diarias. Así es como situaciones que normalmente generan irritabilidad o ira, son combatidas con claridad de pensamiento y comunicación efectiva.
El yoga equilibra las energías en el cuerpo
El yoga también equilibró la tendencia natural de mi cuerpo al subir el dosha vata. La energía nerviosa fue transformada para mejorar mi potencial en el trabajo y en casa.
La espiración abdominal, el Ujjayi Pranayama, el Sudarshan Kriya y otras técnicas de respiración empoderaron y mejoraron mi voz. Los ejercicios de Sukshma yoga para el rostro trajeron claridad en mi dicción y expresión.
Querido yoga: ¿Dónde estaría yo sin ti? ¿Qué me has hecho con Surya Namaskars, Padmasadhana, Ujjai Pranayama y meditación? Yo lo llamo seguro de calidad de vida.
