La antigua ciencia del Ayurveda, que trata el cuerpo, la mente y el espíritu de la person, entiende la naturaleza sensible de la mujer y le ofrece una forma ideal para preservar su salud física y mental.
Yatra Naryastu Poojayante, Ramante tatra Deva. Las antiguas escrituras védicas dicen que allí donde las mujeres son adoradas, allí vive Dios. Hay muchos himnos y citas similares en las antiguas escrituras que indican el elevado nivel acordado a la mujer en la sociedad védica.
La antigua cultura india tiene a la femineidad en alta estima y la considera una manifestación de las cualidades divinas. La mujer es considerada la encarnación de las virtudes eternas de la humanidad expresadas mediante su compasión, su amor desinteresado y su cuidado por los demás. Toda mujer, por naturaleza, ofrece un gran servicio a su familia y, a través de ello, también a la sociedad. Y para hacer justicia a estos papeles que desempeña, un cuerpo y una mente sanos son más que una necesidad básica para ella. Esta condición social sumamente respetada de la mujer y la importancia que se le otorga a su salud y belleza están reflejadas claramente en la ciencia védica.
Tradicionalmente, el Ayurveda presta especial atención a los problemas que afectan a la mujer en cada etapa de su vida. Para cada problema, desde la infancia a la ancianidad, el Ayurveda ha formulado los mejores tratamientos y remedios.
El cuidado de la salud femenina comienza en la propia etapa fetal, dice el Ayurveda, que brinda una detallada descripción de las medidas que se deben adoptar para tener una niña.
La transformación de una niña a una mujer comienza en la pubertad. En la India, inmediatamente al principio de la pubertad, a las niñas tradicionalmente se les dan paquetes ayurvédicos de cuidado de la salud que les brindan consejos y asistencia sobre cómo cuidarse. En la etapa de la pubertad, el Ayurveda recomienda suplementos herbales como papillas con especias que son ideales para el desarrollo adecuado del sistema reproductivo femenino. También promueve unos pocos días de descanso con mínimo ejercicio físico. Estas prácticas seguidas tradicionalmente aseguran no solo la salud mental sino también las adaptaciones a las variaciones psicológicas causadas por los repentinos cambios hormonales.
Las mujeres están bendecidas con la función divina de la maternidad. Esta es otra etapa de la vida de la mujer que demanda especial atención y cuidado: el momento del embarazo y del parto. Según la práctica ayurvédica, el cuidado del embarazo de la mujer comienza mucho antes de la época de la concepción.
Al igual que se prepara la tierra antes de plantar las semillas, cuando una pareja decide tener un hijo, debería prepararse mental y físicamente para su descendencia. Y esto requiere un cuidado especial. El Ayurveda proporciona información detallada de cómo una mujer embarazada debiera hacer su vida cotidiana durante cada uno de esos nueve meses. Incluye normas y reglas explicadas muy detalladamente con respecto a la dieta, el ejercicio y la rutina que asegura un buen embarazo y un buen parto.
El sistema de partería que aún se sigue en la India es tan eficiente como las prácticas ginecológicas más modernas. Las “Prashoodi graham” podrían no tener mucho sentido en el mundo moderno, pero son salas de parto construidas de acuerdo con instrucciones ayurvédicas y han demostrado brindar el entorno ideal para el nacimiento del niño. Hay poblaciones tribales que todavía siguen estas normas tradicionales y mantienen un prashoodi graham en cada uno de sus asentamientos.
Otra de las etapas críticas de la vida de la mujer es la menopausia. Es una fase muy difícil debido a los cambios en su equilibrio hormonal. La respuesta ayurvédica a este tema incluye suplementos herbales que otorgan al cuerpo estrógeno natural y restablecen el equilibrio hormonal.
Aparte de esto, el Ayurveda trata enfermedades ginecológicas, entre ellas trastornos menstruales, posmenopáusicos y esterilidad.
Las emociones desempeñan un papel en la fisiología femenina, que crea un conjunto único de circunstancias que influyen en la salud de la mujer. Sin embargo, dentro de ella existe un recurso personal de curación. Ese lugar dentro de ella en el que se unen su mente, su cuerpo y sus sentidos es una fuente poderosa de energía. La antigua ciencia del Ayurveda, que trata a la persona en su conjunto –cuerpo y espíritu– comprende la naturaleza sensible de la mujer y le brinda el entorno ideal para mantener su salud física y mental.
En el Ayurveda el cuidado de la belleza nunca fue visto como diferente del cuidado de la salud. El cuidado del cabello, mediante masajes con aceites naturales, champúes naturales y el secado del pelo con humos herbales era una parte de la rutina diaria de una mujer que seguía las prácticas ayurvédicas. La utilización de masajes con aceite, ubtan herbales, y máscaras naturales para el mantenimiento de una buena piel era ampliamente popular en la forma de vida ayurvédica. Así pues, vemos que el Ayurveda atiende todas las gamas de las necesidades femeninas y comprende a las mujeres de todos los grupos etarios y todos los niveles sociales.
Los estudios demuestran que en lugares en que las mujeres siguen estrictamente estas prácticas y métodos ayurvédicos, ellas gozan de una salud consistente, entusiasmo y vigor jovial. También se halló que están bendecidas por las cualidades femeninas de la belleza y la serenidad.
En la actualidad, vemos que el papel de la mujer en la sociedad es mucho mayor que los múltiples papeles que desempeña en su vida personal como madre, hija, esposa, ama de casa, trabajadora, etc. Las responsabilidades sociales que la mujer toma y el papel que desempeña se han incrementado con más y más historias de éxito de mujeres en roles de líderes políticas, reformadoras sociales, personas de los medios y una lista interminable de otras posiciones que vendrán.
En este escenario social, es extremadamente importante que la mujer cuide más su salud física y mental, lo que puede ser logrado siguiendo las prácticas promovidas por el Ayurveda.