Si sabes que tu dolor es temporario, entonces no debe importarte.
Vas al médico y te da un pinchazo. No te importa el dolor. Estás ejercitándote con mancuernas y sientes dolor. Disfrutas de ese dolor.
La razón por la que te disgusta el sufrimiento es porque al sufrir piensas “¡Oh! ¡Esto es la muerte! " Asocias la muerte con el sufrimiento. Esa es la razón por la que tienes temor. El mero dolor no te hace sufrir. Sufres voluntariamente distintos dolores.
Al entender esto, capa por capa, analizándolo desde una perspectiva científica, observarás que prestas más atención a tu mente que a los sentidos, a tu intelecto que a tu mente y al ego que a tu mente.
Por ejemplo, si alguien le dijera algo determinado a alguien, no te molestaría, pero si te lo dijeran a ti te molestarías. Si vas más allá de eso y observas, verás que solo se trata de la opinión del otro. Si alguien hace un comentario negativo sobre ti, ¿cómo lo ves más allá del ego? Con compasión: “Ok, está diciendo esto porque está molesto”. Entonces no te lastima. Cuando alguien llama “estúpido” a la persona que está a tu lado, observas la situación como un testigo, pero si te lo hacen a ti, es diferente..
¿Entiendes la diferencia? SI también pudieras ver eso desde el mismo ángulo, como si el otro estuviera peleando con otra persona, estarías observando la situación más allá del ego. y pensarías “Debe de estar cansado, estresado”, en lugar de tomar las palabras como un ataque personal.. Verás la intención en el estado de ánimo o la consciencia detrás de la acción.
El sufrimiento tiene como propósito conectarte con tu ser. El sufrimiento indica que te involucraste demasiado y te dejaste llevar por todas las cuestiones relativas y transitorias que te rodeaban. El sufrimiento se trata simplemente de eso.
Una vez que sabes que el sufrimiento es transitorio, tus ojos se elevan hacia a algo que es eterno,. Es entonces cuando llega a tu vida la verdadera alegría.