La vida tiene cuatro características: existe, evoluciona, se expresa y se extingue. Y para hacer todo esto depende de cinco elementos: tierra, agua, aire, éter y fuego.
Para que sea más fácil de entender, mencionaremos los cinco sentidos y sus objetos:
vista, olfato, gusto, oído y tacto. El estudio de la vida es Ayurveda. Veda significa
conocimiento y Ayur significa vida.
De acuerdo al Ayurveda, la vida no está dividida en compartimientos estancos, es un flujo armónico. Incluso los cinco elementos de los que está compuesto todo el universo no están en compartimientos estancos de objetos definidos. Fluyen uno dentro del otro. Cada uno de los elementos contiene a los otros cuatro. Por ello, el enfoque del Ayurveda respecto de la vida es holístico.
La mente está hecha del más sutil de los elementos: el espacio. El elemento burdo es la tierra, que comprende nuestros huesos, nuestra médula y nuestra piel. Este elemento se divide, a su vez, en tres doshas: Vata, Pitta y Kapha.
Cuando surge una enfermedad, primero surge en el pensamiento, el aspecto más sutil de la forma del sonido. Luego, se manifiesta en forma de luz, en el aura, y solo después la enfermedad se manifiesta en el cuerpo. Aparecen síntomas simples en forma de fluido, que pueden ser erradicados. Más tarde se manifiesta en la forma burda, que es cuando requiere medicación.
Puede que conozcas sobre la cromoterapia o la aromaterapia. En la aromaterapia una enfermedad puede ser curada simplemente a través de una fragancia, a través del olfato.
Se concentra principalmente en el aspecto preventivo. Incluso antes de que surja una
enfermedad, puede ser detenida a través de la fragancia, el olfato, la respiración.
El enfoque holístico del Ayurveda incluye ejercitación, respiración y meditación. La respiración es sinónimo de vida. Nuestra vida es nuestra respiración y nuestra respiración es nuestra vida. Podemos decir eso a todos los efectos prácticos. Si alguien no está respirando, es señal de que no tiene vida.
Es muy interesante observar la relación entre la respiración y los diferentes doshas del cuerpo, a saber Vata, Pitta y Kapha. Estos tres doshas afectan a ciertas partes del cuerpo más que a otras. Por ejemplo, el dosha Vata predomina en la parte baja del cuerpo: el estómago, los intestinos, etc. Las enfermedades como los problemas gástricos y los dolores en las articulaciones están causadas por un desequilibrio de Vata.
El dosha Kapha predomina en la parte media del cuerpo. La tos es principalmente el resultado de un desequilibrio de Kapha. Tal vez la palabra ‘tos’ provenga de la palabra en sánscrito Kapha. Pitta afecta la parte superior del cuerpo, la cabeza. El mal humor es un signo de Pitta.
Las técnicas de respiración, como el pranayama de tres etapas, producen efectos en los tres doshas. Existen ejercicios específicos de respiración para las partes baja, media y superior del cuerpo. Si te fijas, luego de practicar el pranayama de tres etapas, los doshas de tu cuerpo se modifican. Algo cambia en tu cuerpo; no te sientes el mismo, te sientes diferente, más equilibrado.
El Pranayama brinda equilibrio a tu cuerpo. La práctica en sí no es difícil; lo que resulta difícil es cultivar el hábito. Es igual que cuando haces abdominales o cualquier otro tipo de ejercicio. Te sientes un poco incómodo cuando empiezas, pero cuando le tomas el ritmo, te sientes bien.
Así como los tres doshas están conectados con partes específicas del cuerpo, podemos encontrar a los tres doshas en las terminales nerviosas de nuestros dedos. Por ejemplo, el dedo índice es Kapha, el dedo medio es Vata y el dedo anular es Pitta. Cuando miras los dedos de alguien, la formación de los dedos te permite ver a los doshas que circulan por el cuerpo. La práctica del Mudra pranayama (presionar suavemente las terminales nerviosas de las puntas de los dedos) y respirar con la respiración Ujjayi equilibran los doshas del cuerpo.
Extracto de charlas de Gurudev Sri Sri Ravi Shankar