¿Qué le gustaría más, verse feliz y rebosante de entusiasmo, o cerrado y difícil de complacer?
A menudo, uno desea estar satisfecho, apaciguado y calmo. Así que te pones duro, molesto
y con cara larga, difícil de complacer. Si una persona tiene que apaciguar a diez
personas todo el tiempo, será tan agotador que desistirá. Las personas que mantienen cara larga y
esperan a que los demás los ayuden, logran que aquellos huyan rápidamente. Los amantes con frecuencia hacen estas cosas. Gastan mucha energía en halagos y esto hace que caiga la alegría y celebración del momento.
Está bien que usted demuestre su estado de ánimo alterado o molesto de vez en cuando, pero
hacerlo una y otra vez es exigente para usted y para sus seres queridos.
Si usted se siente caído, cálmese Usted mismo. Su necesidad de ser apaciguado por
otro es un signo de debilidad. Esta es la raíz de la ignorancia. Si
quiere atención, todo lo que obtiene es la tensión.