La intensidad de tu felicidad se mide por las situaciones adversas que estás atravesando. ¡Si todo está bien, esgrimir una gran sonrisa no es nada! ¡Esa sonrisa no vale nada! En cambio, si puedes sonreír frente a cualquier situación o circunstancia… “¿Y qué? Mantendré una gran sonrisa y dejaré que el mundo se muera y desaparezca”. Esta fortaleza en ti, santosha, es una actitud que se desarrolla. Hay otra historia de Mullah Nasrudin. Solía quejarse todo el tiempo. Era agricultor, entonces se quejaba: !Oh, no llueve!. No llovió en California por muchos años. Decía: “¡Oh, no llueve, no habrá cultivos, será muy difícil y…”. Se quejaba. Pero ese año hubo abundantes precipitaciones y Nasrudín obtuvo una copiosa cosecha en sus campos. La gente pensó que ese año Nasrudin no se quejaría pues sus cultivos habían resultado muy sanos, muy buenos y muy altos. “No hay problemas”, decían. “Debe de estar feliz, como mínimo”. Y por ello fueron a saludarlo. “Oh, Mullah, ¿cómo estás? Parece que te va muy bien, tuviste una cosecha abundante. Tu campo se ve próspero y muy atractivo”. Pero Mullah tenía la misma cara larga de siempre. Dijo: “Sí, ahora tenemos mucho trabajo. Todos estos años, al no tener cosecha, no tuve que hacer nada. Pero ahora hay tantas cultivos.. y tengo que hacer esto y lo otro, e ir al mercado y venderlo. ¡Es un gran dolor de cabeza!” Continuaba quejándose. Ya sea que hubiera o no cultivos, sus quejas continuaban. Lo mismo sucede con tu vida. Eres infeliz por cosas que tienes y eres infeliz por cosas que no tienes, ¿no es así? El que no tiene un automóvil es infeliz porque no tiene un automóvil. El que sí lo tiene, es infeliz porque tiene que mantenerlo y es un gran dolor de cabeza: pagar impuestos, hacer esto y lo otro, tal vez pagar una multa. “Podría simplemente usar el transporte público como lo hacía antes. Ahora tengo que hacerle services al auto y estacionarlo en algún lado cuando salgo. Si se queda sin bacteria, tengo que hacer algo al respecto. ¡Mil cosas!” Santosha. Desarrolla el hábito de ser feliz. Tienes que hacerlo tú mismo. Nada puede dártelo.Nadie más puede hacerlo. Si algo o alguien lo hace o te lo da, tu felicidad será temporaria. ¡Da tu propio paso! |