- Amigabilidad: Se amigable con la gente que es feliz. Si no eres amigable con la gente que es feliz, sentirás celos. Esto es porque pensarás que tu enemigo es feliz y no podrás tolerarlo. Así que estrecha las manos de los que son felices. Esta actitud es muy beneficiosa para tu mente.
- Compasión: No seas amigable con gente que es desdichada. En cambio, ten compasión. Si eres amigable con gente infeliz, te volverás infeliz. Y si te vuelves infeliz, nunca podrás ayudarlos a salir de su desdicha. Muchas personas se metieron en problemas por ser amigables con gente infeliz; ambas partes terminaron desdichadas, Es como el caso de un doctor que va a ver a un paciente enfermo y también se enferma. Si el doctor pensara “¿Cómo puedo estar sano solo yo? Voy a sufrir la desdicha de mi paciente”, entonces ¿quién ayudaría al paciente? Entonces, ¿cuál debería ser la actitud con la gente desdichada? Compasión, no lástima.
- Felicidad: Con respecto a la gente que está haciendo una buena labor o que es exitosa deberías sentir felicidad como si se trataran de tus propios actos. Por ejemplo, si alguien es un buen cantante, que al cantar lleva alegría a todos, al verlo deberías pensar “Me siento muy feliz porque esa persona canta muy bien y hace feliz a todos.’ Si alguien es un buen animador y entretiene a todos, deberías sentirte feliz por eso. Si alguien es un buen arquitecto y construye edificios hermosos, también deberías sentirte feliz por eso. Toda vez que alguien haga una buena labor, comparte su alegría. Debemos tener esta actitud.
- Indiferencia: Habitualmente nos enfadamos cuando la gente hace cosas horribles en la sociedad y se destruye a sí misma. Cuando te enfadas, tu mente sufre una enorme pérdida.. Pierdes muchísima energía, pierdes tu buen humor y tu entusiasmo. Cuando pierdes tu energía y tu entusiasmo, te enfadas y ya no eres mejor que esa otra gente. No sabes lo que haces. Entonces, ¿qué debes hacer en esa situación? Adoptar una especie de indiferencia en tu mente. Por ejemplo, hay ladrones en el mundo. Están allí. ¿Qué puedes hacer al respecto? Primero, aceptarlo. Luego ser indiferente. Sin embargo, esto no significa que no debes tomar medidas. Tú mente debe permanecer indiferente (no afectada) pero puedes tomar medidas al respecto
Estas son las cuatro medidas que contribuirán a salvar nuestras mentes. Eso es lo que debemos hacer: salvar nuestras mentes a cualquier costo