Hoy haz una promesa: '¡Venga lo que venga, seré feliz! No perderé mi sonrisa, independientemente de lo que suceda' Si haces esto, verás que tu vida empieza a ir en la dirección que siempre deseaste.
Puede que fracases muchas veces, puede que te enfrentes a numerosos obstáculos, tal vez no puedas ser feliz todos los días todo el tiempo, pero ese compromiso de “”No voy a perder la paz por nada en el mundo” hará que surja de tu interior una fortaleza enorme, que comenzará a modificar las situaciones de tu entorno.
Algo muy importante que necesitas es la fe en que solo sucederá lo correcto.
¿Podemos todos hoy asumir este compromiso (de ser feliz)? ¿Podemos inculcarnos la fe de que “solo me sucederá lo correcto?” Déjame decirte que una vez que empiezas este viaje todo caerá en su lugar.