Nueva Zelanda:
“¡Es un curso fantástico! Me siento más calma, pacífica y lista para lidiar con lo que la vida me depare. Siento que mi depresión se está yendo y tengo una nueva manera de mirar las cosas.”
Prisionera Debbie, Prisión de Mujeres de la Iglesia de Cristo
“Soy asmática y este curso me facilitó la respiración. Me ayudó a liberarme del estrés y encontré paz interior. Es algo totalmente nuevo… relajante. ¡Me alegra haber asistido! Espero que los otros prisioneros tengan la oportunidad de realizarlo.”
Prisionero Daniel, Prisión Masculina de Wellington.
“Abrí mi mente y mi ser a la meditación, a los ejercicios de respiración y al yoga… y ¡aprendí algo nuevo sobre mi mismo! Este curso también me ayudó a dejar de fumar ¡y mis pulmones se están beneficiando con los ejercicios de respiración!
Prisionero, Prisión Masculina de Wellington