Estaba repasando la presentación que iba a hacer frente a mis colegas esa mañana. No me sentía listo. Algo adentro mío se sacudía. Las palmas de mis manos sudaban, mi corazón se aceleraba con el correr de los minutos. No podía concentrarme en lo que estaba leyendo. No estaba cómodo, sabía que era miedo lo que sentía, miedo de enfrentar a tantas personas y de quedar en ridículo.
Me di cuenta de que necesitaba practicar algo que había aprendido recientemente. Entonces, me senté con los ojos cerrados, observé el ritmo de mi respiración y medité por unos minutos. Meditar me relajó y me dio fuerzas.
El miedo no es otra cosa que amor al revés. Piensa en esto: ¿A qué le tienes miedo? A algo que no te gusta o algo que desconoces ¿no es así? Por ejemplo, si tienes miedo de no lograr completar tu trabajo a tiempo, probablemente se debe a que no te gusta que tu jefe te regañe o, si tienes miedo de jugar un partido de tenis, es probable que sea porque no sabes quién ganará.
Entonces ¿existe algo que pueda convertir de nuevo este miedo en amor? La meditación puede disolver las semillas del miedo. Veamos cómo
Disolver las semillas del miedo
#1: Deshazte del equipaje del pasado
¿Has notado cómo, a veces, algo que sucedió en el pasado te molesta en el presente? Si les tienes miedo a los perros, es probable que se deba a que tú o una persona que conozcas haya pasado por una experiencia desagradable en el pasado. Para evitar una experiencia similar, no te acercas a los perros.
¿No es sorprendente ver cómo los niños no le temen a nada? Esto se debe a que los niños no tienen impresiones. Pero, a medida que crecemos, recolectamos una cantidad de experiencias buenas y malas que se convierten en impresiones. Algunas de estas impresiones se transforman en miedos o fobias, como el miedo a la oscuridad o a las alturas. La meditación elimina estas impresiones y te libera desde adentro.
“Tenía fobia a caminar en la oscuridad, sentía que alguien podía atacarme por detrás. Por consejo de un amigo, comencé a practicar meditación regularmente. Hace casi dos años que medito y el miedo a la oscuridad no ha vuelto”, compartió Roopal Rana.
#2: Enfrentar la ansiedad con fortaleza
Supón que tienes una entrevista en unos días ¿Has notado cómo comienzas a tener miedo incluso antes de que llegue el día de la entrevista? Te sientes ansioso y tu mente se queda atrapada en un torbellino de pensamientos descontrolados. “¿Qué sucederá? ¿Qué me preguntarán? ¿Quedaré seleccionado?”. Este bombardeo contante de pensamientos te vuelve temeroso.
La meditación te relaja y te da la fortaleza interior para enfrentar cualquier situación. Te contagia la fe de que sea lo que sea que suceda, eso es lo mejor, aún cuando ese “sea lo que sea” te resulte desconocido. Entonces, ¿y si no te elijen a ti para el puesto de trabajo? Sabes que una mejor oportunidad te está esperando en el futuro cercano.
La meditación te ayuda a abandonar la ansiedad por el futuro desconocido y trae tu mente al momento presente, el único momento en que la acción es posible (¿Puedes actuar en el futuro?). Con una mente relajada, eres capaz de hacer lo que se necesite en cada momento.
"La meditación fue mi salvadora durante los exámenes de mi Maestría en Administración de Empresas. Antes, me daba miedo olvidarme de todo lo que había estudiado. Pero, luego de aprender a meditar, mis exámenes fueron fluidos, tranquilos y el miedo a desaprobar mágicamente se desvaneció”, compartió Sahib Singh.
Una de las causas de la ansiedad es la falta de prana (energía vital). La meditación aumenta los niveles de prana en el cuerpo y la ansiedad automáticamente desaparece.
#3: Abandonar el “¡Yo!”
Cuando vamos a fiestas o eventos sociales, a veces tendemos a hacer un esfuerzo para impresionar a los demás. A menudo tenemos miedo de cómo los demás puedan juzgarnos. Esto sucede cuando nuestros “egos” intervienen.
Por el contrario, cuando estás rodeado por tu grupo de amigos, te sientes cómodo y natural. Ser natural es un antídoto para tu ego, y la práctica regular de meditación te trae nuevamente a tu naturaleza. Te vuelve natural.
“Yo era la única vegetariana en mi círculo de amigos, y me preocupaba no ser aceptaba socialmente. Para impresionar a mis amigos, les mentía sobre el tipo de comida que comía. Con la práctica de meditación regular, gané el coraje para decirles la verdad y hoy me siento orgullosa de sr vegetariana”, comparte Kaamna Arora.
Consejos rápidos de meditación para perder el miedo
- Cuando te sientes temeroso o ansioso, unos pocos minutos de meditación revierten la situación.
- Prueba el proceso Hmm – el antídoto instantáneo contra el miedo.
- Recuérdate una y otra vez que todo lo que sucede es para mejor.
- Continúa con tu práctica. Meditar diariamente por 20 minutos te ayudará a sobrellevar tus fobias con el tiempo.
- La mañana es el momento ideal para meditar, aunque puedes hacerlo en cualquier otro momento del día, siempre que te encuentres con tu estómago vacío.
- Para tener una experiencia de meditación más profunda, elige un lugar tranquilo y silencioso donde hacer tu práctica
El otro lado del miedo
Si sientes un poquito de miedo ¡relájate! Como la sal en la comida, un poco de miedo es esencial para que puedas ser recto, honrado.
Imagina lo que pasaría si nadie le tuviera miedo a nada. Si los estudiantes no tuvieran miedo de desaprobar un examen ¿estudiarían? Si no tuvieras miedo de enfermarte ¿le prestarías atención a tu salud? Entonces, sé inteligente y reconoce la utilidad de tener un poquito de miedo en tu vida.
Inspirado en las charlas de sabiduría de Gurudev Sri Sri Ravi Shankar
Por Divya Sachdev, basada en información de Chinky Sen, un instructor especializado en meditación Sahaj Samadhi