Health

Somos lo que comemos

“Somos lo que comemos”, enuncia el dicho popular. Y de alguna manera cobra sentido: la alimentación tiene un impacto directo en el cuerpo y la mente. Los meditadores de la antigüedad lo sabían y basaban su dieta en alimentos vegetarianos, que poseen más energía vital, se digieren con mayor facilidad y apoyan la vida en todas sus formas.

Aquella tendencia está volviendo a ser considerada con fuerza en la actualidad. Cada día nuevos reportes, investigaciones y documentales enumeran los diversos beneficios de ser vegetariano, desde el bienestar animal y cuidado ambiental hasta un corazón saludable. Google mismo tiene casi 6 millones de resultados sobre por qué ser vegetariano.

Este tipo de comida, basada principalmente en frutas frescas, vegetales, cereales, legumbres y granos, es liviana para el estómago y alta en prana o energía vital. Contiene antioxidantes, fibra y una gran variedad de vitaminas, y es baja en calorías, azúcar y grasas. Además, reduce las posibilidades de padecer diabetes, problemas cardíacos, obesidad, hipertensión y casi todos los tipos de cáncer. Numerosos sitios, entre los que se destacan la Asociación Americana de Diabetes y el Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer, exponen un amplio conocimiento sobre el tema.

Recientemente la Asociación Americana de Dietética afirmó que “las dietas vegetarianas adecuadamente planificadas, incluidas las veganas (sin lácteos ni huevos), son saludables y pueden proporcionar beneficios para la salud”. Y agregó incluso que son apropiadas para etapas como el embarazo, la lactancia, la infancia y la adolescencia, así como para los atletas de alto rendimiento.

Desde el plano científico, la comida es necesaria por dos razones: como combustible para producir energía y como materia prima para regenerar el cuerpo. La filosofía del yoga sostiene que el organismo es una combinación entre cuerpo, mente y espíritu. Una irregularidad en el cuerpo afecta la mente y la incomodidad mental se manifiesta como un malestar corporal. Se ha observado que la práctica de yoga, acompañada de una dieta vegetariana balanceada, puede fortalecer el sistema inmunológico y crear un estado de liviandad y armonía interior. Muchos meditadores que llevan una dieta vegetariana profundizan aun más en sus prácticas y su estado de bienestar.

Por el contrario, las experiencias de meditación pueden no resultar tan placenteras en función de la comida que se ha ingerido previamente. El sueño o el bombardeo de pensamientos durante la meditación son signos a tener en cuenta.

Existe un antiguo proverbio en Ayurveda, la ciencia milenaria de la India, que afirma: “Cuando la dieta es la equivocada, la medicina no sirve. Cuando la dieta es la correcta, la medicina no es necesaria”.

Por su parte, Gurudev Sri Sri Ravi Shankar, fundador de El Arte de Vivir, indica: “Cuando te volvés sutil en la mente y podés profundizar en tu corazón, te convertís en vegetariano naturalmente”.

 

Basado en las enseñanzas de Gurudev Sri Sri Ravi Shankar

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