La luna siempre ha sido una parte integral del ser humano. Desde tiempos inmemoriales, el satélite natural de la Tierra es fuente de estudio para la ciencia y de inspiración para poetas y enamorados. En la India, los festivales de Ramzan, Guru Purnima y Holi son celebrados teniendo en cuenta el movimiento lunar.
La ciencia demostró que la luna tiene efecto en el vaivén de las mareas. Es capaz de influir en esas enormes porciones de agua. Y si se tiene en cuenta que el ser humano está compuesto por un 70 por ciento de agua, en consecuencia la luna también puede afectar nuestros comportamientos. De hecho, aquellos que tienen cambios bruscos de carácter o de humor sin explicación son llamados “lunáticos”, según la definición de la Real Académia Española.
En estos tiempos, las escrituras indias ancestrales recomiendan meditar y consumir comida liviana, como frutas y verduras. Según el libro Vishnu Purana, la alimentación se divide en dos partes: energía mental y pranam. La primera está centrada en el área de la glándula pineal de donde las hormonas vitales se secretan. La luna ingresa en esta glándula y toma control de todas las actividades desde la noche hasta el despertar.
Los rayos de la luna también influyen en los animales y las plantas.
La meditación de luna llena guiada por Gurudev Sri Sri Ravi Shankar rejuvenece el cuerpo y la mente. Se aconseja realizar esta meditación sentado hacia la dirección del este u oeste.