¿Estás preocupado por la forma en la cual tu enojo te controla más de lo que tú lo controlas? ¿Necesitas un antídoto para el enojo? ¡Prueba con la meditación!
¿Has notado que no importa cuántas veces te recuerdes a tí mismo que enojarte no es bueno, aún así la emoción viene y eres incapaz de controlarla? Durante toda tu niñez sólo aprendiste que "no debes enojarte", pero la pregunta continúa en tí: ¿CÓMO no enojarte? ¿Qué hacer cuando esta tormenta de emociones llega?
Bueno, primero hay que entender la causa raíz del enojo, y luego aprender consejos simples a través de los cuales puedes manejarlo mejor.
Entendiendo el enojo
¿Has notado que cuando ves imperfecciones a tu alrededor, eres incapaz de aceptaslas? En principio, cuando alguien hace algo mal, tu enojo sube como una ola y luego se retira, dejandote sacudido y, en ocasiones, arrepentido, no es así?
Cuando nos enojamos, no somos concientes. El primer paso es darte cuenta que enojarte no elimina las imperfecciones. Lo siguiente es saber que sólo cuando somos capaces de aceptar la situación como es, podemos corregirla siendo concientes. Puede que pienses que esto es más fácil decirlo que hacerlo. ¿Cómo logras un estado mental donde estas palabras se vuelvan tu propia experiencia? Nunca es fácil lidiar con la mente o con las emociones de forma directa. Debido a eso, necesitamos la ayuda de ciertas técnicas para ayudarnos.
Existen tres aspectos importantes. Si logramos identificarlos, podremos manejar el enojo.
Intranquilidad o agitación en el cuerpo y la mente
Impresiones muy fuertes de enojo del pasado
Falta de conciencia y aceptación de las imperfecciones o errores
Ahora veremos una por una.
Lidiar con la agitación en el cuerpo y en la mente
Eres lo que comes
¿Has notado que ciertos días te sientes muy calmo y relajado, y en otros momentos, muy agitado? Esto se debe a que la comida que ingieres afecta a tu mente y a tus emociones. Ciertos tipos de alimento traen agitación en el cuerpo y en la mente. Evitar estas comidas te ayudará a reducir tu enojo. Están incluídas entre estas las no vegetarianas, picantes y aceitosas.
Experimenta el poder del descanso
¿Cómo te sientes a la mañana cuando despiertas si no has dormido bien durante la noche? ¿Te enojas más fácilmente? El cansancio y la agitación en tu cuerpo pueden llevar agitación e irritabilidad a tu mente. Dormir por lo menos entre 6 y 8 horas por día es muy importante. Esto asegura un descanso apropiado para tu cuerpo y para tu mente, y así será menos probable que te enojes fácilmente.
Estiramientos y yoga
Hacer entre 10 y 15 minutos de posturas de yoga te ayudará a quitar la incomodidad de tu cuerpo. Algunas rondas de Saludos al Sol podrían ser una buena manera de comenzar. La ventaja de las posturas de yoga sobre el ejercicio común es que éstas están sincronizadas con tu respiración e incrementan tu nivel de energía a lo largo del proceso, proveyendote los estiramientos corporales necesarios para relajarte.
Priyam Khanna nos contó: "Los días en los que estoy muy estresada, siento mucha rigidez en mi cuerpo. Eso me hace sentir muy incómoda y tiendo a enojarme muy fácilmente. El yoga elimina esa rigidez de mi cuerpo y el resultado es una mente feliz y relajada".
Haz de tu mente tu mejor amigo
Pranayamas (técnicas de respiración) tales como Bhastrika y Nadi Shodhan ayudan a reducir la agitación en la mente. Cuando la mente está calma y quieta, será menos probable que te enojes e inquietes.
El antídoto
Tomas varias respiraciones profundas, inhalar y exhalar, te ayudará a soltar el enojo instantaneamente. En el momento en que te enojes, cierra tus ojos y toma varias respiraciones profundas y observa el cambio en tu estado mental. La respiración hace que liberes estrés y te ayuda a calmar tu mente.
Un viaje de 20 minutos hacia adentro
La práctica regular de yoga, pranayama y prestarle atención a la comida, ayuda a estabilizar la agitación, pero ¿cómo sostener la calma y un estado mental equilibrado? Meditar regularmente es la respuesta. Sólo 20 minutos de meditación diaria es suficiente para todo el día.