Tsunami

Tsunami del sudeste asiático (diciembre de 2004)

El 26 de diciembre de 2004, un terremoto de magnitud 9,0 sacudió la costa occidental de Sumatra del Norte. El terremoto produjo una serie de tsunamis que cruzaron el Océano Índico, desde Indonesia hasta la costa de África oriental y dejó más de 30.974 muertos, 4.698 desaparecidos y 553.287 evacuados en Sri Lanka. (Fuente: Gobierno de Sri Lanka, Centro de Operaciones Nacionales, 2/1/05). Se cree que un tercio de los afectados son niños, muchos de los cuales han quedado huérfanos.

El Arte de Vivir se embarcó en una importante iniciativa para ayudar a las víctimas del tsunami del Océano Índico a rehacer su vida. A las pocas horas del desastre, más de 500 voluntarios se pusieron en acción para distribuir alimentos, ropa, medicinas y otros materiales de ayuda en las zonas afectadas por el devastador tsunami, entre ellos Indonesia. El Arte de Vivir proporcionó alrededor de 250 toneladas de suministros de ayuda y 100.000 litros de agua potable a Sri Lanka. En coordinación con la Fundación de Beneficencia ASPIC para los niños, se distribuyeron comida, agua, ropa y cobijas a los niños afectados.

Lo que el mortal tsunami arrasó no sólo fueron las casas y el sustento de cientos de miles de sobrevivientes, sino también su sentido de seguridad, dando lugar a la ansiedad sin fin y las complicaciones relacionadas. Consciente de que la atención de heridos es el requisito más importante de los sobrevivientes, el Arte de Vivir, junto con su organización hermana, la Asociación Internacional para los Valores Humanos (IAHV), tomó la importante iniciativa de proporcionar atención en el trauma utilizando técnicas tradicionales tales como la meditación holística y técnicas de respiración.

Se llevaron a cabo talleres que ayudaron a las personas a superar la conmoción y el trauma, que ofrecen consuelo emocional y proporcionan alivio inmediato a la profunda angustia y la depresión. Muchos informaron que podían dormir bien y experimentaron calma interior.

En Nagapattinam, en el sur de la India, más de 50.000 personas se han beneficiado del programa. La Fundación El Arte de Vivir fue declarada oficialmente jefe de las operaciones de ayuda en el trauma en Nagapattinam. En Sri Lanka, se llevaron a cabo cientos de programas de alivio de trauma y sesiones de asesoramiento para la prestación de socorro a más de 25.000 personas en más de 20 ciudades en el país.

La fundación también inició las medidas de rehabilitación a largo plazo para las víctimas. En Nagapattinam, el Arte de Vivir ha construido 120 casas, se establecieron numerosos centros de formación profesional y también una escuela primaria para proporcionar educación gratuita de calidad a los niños afectados por el tsunami. Ya está funcionando un orfanato con escuela en Sri Lanka.

“El Arte de Vivir abrió un centro de enseñanza para los estudiantes en Nagapattinam. Cada día terminabamos las clases a las 6pm y había satsang. Todos se quedaban muy enérgicos y entusiastas después de satsang. Los voluntarios IAHV de El Arte de Vivir me animaron a continuar mi educación. Ahora mi objetivo principal es llegar a ser un buen profesor. Lo que yo gane después de convertirme en maestro será para mi hermano menor.” M. Elangovan

Casi cuatro años después del desastre continuaban los trabajos de rehabilitación.