26 de mayo, 2016
Cuando transitas un camino espiritual no estás agradecido ni estás obligado hacia nadie. En el Bhagavad Gita, Krishna dice: “Querido es por mi quien no anda agradeciendo a la gente ni la odia (Na abhinandati na dveshthi).” Agradecer y sentirse obligado en el proceso indica que crees más en la existencia de alguien que en la Divinidad que todo lo gobierna. Cuando te sientes obligado, entonces no estás honrando los principios del karma o del plan divino.
Aprecia a las personas por lo que son, no les agradezcas por lo que hacen. De lo contrario tu agradecimiento se centra en el ego. Te sientes agradecido, no por un acto sino por lo que éste significa. Como todo cada individuo no es más que una marioneta del Uno, agradecer y sentirse obligado es simplemente una prueba de ignorancia. Todo está gobernado, controlado y gestionado por una única divinidad; esa consciencia debe brillar en cada acto que realices, no es necesario hacer de ello un estado de ánimo.
Cuando experimentas un verdadero sentido de pertenencia, la gratitud no llega en forma de obligación. Dicha gratitud es únicamente hacia la divinidad, la cual realza la fortaleza.