Por Gurudev Sri Sri Ravi Shankar*
¿Cómo podemos prepararnos para meditar? ¡Sintiéndonos en casa y siendo naturales! Si sos muy formal, entonces no podrás meditar. La meditación requiere de tu informalidad y tu sensación de estar en casa.
Hoy vamos a explorar por qué es necesaria la meditación, cómo podemos meditar con éxito y qué diferentes tipos de meditaciones hay.
Cada ser humano tiene la necesidad de meditar, porque es una tendencia natural buscar una alegría que no disminuya y un amor que no se distorsione o se transforme en emociones negativas.
¿Es la meditación algo desconocido para nosotros? ¡Claro que no! Estuviste en meditación varios meses antes de nacer. Estabas en el vientre materno haciendo absolutamente nada. Ni siquiera tenías que masticar la comida, se te daba de comer directamente en el estómago y estabas flotando felizmente en fluido, girando y pateando, a veces aquí y a veces allá. Eso es meditación. No hacías nada. Hacían todo por vos. Entonces hay una tendencia natural en todo ser humano, en cada alma, de llegar a ese estado de absoluta comodidad.
¿Querés saber por qué buscás estar en un estado de comodidad? Porque ya estuviste cómodo en algún momento, porque ya tuviste una experiencia de comodidad llamada meditación. La meditación es absoluta comodidad. Así que volver al estado que experimentaste antes de llegar a este mundo, huir de este mundo, es muy natural porque en este universo todo es cíclico. Todo quiere volver a su fuente. Esa es la naturaleza de este mundo.
Durante el otoño las hojas se caen y vuelven a la tierra, y la naturaleza tiene su propia manera de reciclarlas. La tendencia de reciclar todo lo que recogiste cada día de tu vida como impresiones, deshacerte de ellas y volver al estado original en el que estabas cuando llegaste a este mundo, eso es meditación. Volverte fresco y vivo es meditación. Volver a esa serenidad natural es meditación. Alegría absoluta y felicidad es meditación.
Un placer sin excitación es meditación. Una emoción intensa sin ansiedad es meditación. Un amor sin odio es meditación. Meditación es la comida del alma. Hay una tendencia natural a buscar comida. Cuando tenés hambre, espontáneamente comés algo. Si tenés sed entonces querés tomar algo de agua. De la misma manera, el alma anhela la meditación y esta tendencia se encuentra en cada uno de nosotros.
No hay persona alguna en este planeta que no sea un buscador. Sólo que aún no lo saben, no lo reconocieron. Buscamos esa comida en donde no se encuentra, ese es el problema.
Es como ir a una verdulería cuando querés cargar nafta. No funcionará. Continuás recorriendo una y otra vez la verdulería diciendo: “Necesito nafta para mi auto”. No funcionará porque a donde tenés que ir es a la estación de servicio.
Entonces la dirección correcta debe ser encontrada y eso es lo que vamos a explorar. Cuáles son las maneras y cómo meditar. Cómo podemos sentir ese confort absoluto dentro de nosotros.
Hay cinco formas:
La primera es a través del cuerpo. A través del yoga y el ejercicio físico. Cuando nuestro cuerpo hace ciertas posturas, a cierto ritmo, trae algo de cansancio y luego la mente se desliza sola hacia la meditación. Es muy interesante para ver. Si sos muy activo, no podrás meditar. Al mismo tiempo, si descansás demasiado, entonces tampoco podrás meditar. Pero en el estado en que el cuerpo tiene la cantidad correcta de cansancio, pero aún no está del todo cansado, en ese balance muy delicado la mente se desliza hacia la meditación, todo tu sistema lo hace. Entonces la primera forma es a través del cuerpo.
La segunda forma es a través del prana (energía vital) o la respiración. A través de la respiración, podés entrar en meditación. El Sudarshan Kriya (la técnica que se enseña en los cursos Happiness Program) es uno de los mejores ejemplos. Después de pranayama y Sudarshan Kriya, te deslizás hacia la meditación sin esfuerzo. Entonces las técnicas de respiración son una manera de entrar en meditación.
La tercera forma es mediante el placer sensorial. A través de la vista, el sonido, el gusto, el olor o el tacto. Los cinco órganos sensoriales, relacionados con los cinco elementos. El mundo está hecho de cinco elementos: tierra, agua, aire, fuego y éter. El universo está hecho de diferentes combinaciones de estos cinco elementos, que están conectados con los cinco sentidos. El fuego está conectado con la vista, el olfato con el elemento tierra, el gusto con el elemento agua, el sonido con el éter y el tacto está en contacto con el aire. Si estás en una pileta, no sentirás demasiado el tacto, ¿lo has notado? Tan solo un poco. Esto es porque los cinco elementos están presentes en cada uno. El elemento aire está incluso en el agua, pero en baja proporción. Entonces estos cinco elementos en el universo están conectados con los cinco sentidos. Y podés ir a través de cualquiera de los sentidos, trascenderlos, pasar a un descanso muy profundo y entrar en un estado meditativo.
La cuarta forma es a través de las emociones. A través de las emociones también podés entrar en meditación.
Y la quinta manera es a través del intelecto. Sólo te sentás y reconocés que este cuerpo está formado por billones de células. ¡Ah! Algo ocurre en vos, algo se estimula. Si vas a un museo del espacio, algo se estimula dentro de vos. ¿No te hace sentir algo diferente entrar a un museo especial y luego irte? ¿A cuántos les ha ocurrido esto? Alguien entra en un museo del espacio o mira una película que trata sobre el universo y algo sucede muy profundo dentro de nosotros, algo se acciona. No podés salir inmediatamente de una experiencia así y gritarle a alguien. Es casi imposible porque el contexto de la vida cambia inmediatamente cuando tomás conciencia de la magnitud del universo.
*Basado en una serie de charlas tituladas “Secretos de la meditación”, brindadas por el fundador de El Arte de Vivir en abril de 2012, en Estados Unidos.
