9 de mayo, 2016
Las intenciones mantienen la tensión adentro. Ser medios, huecos y vacíos, significa dejar car todas las intenciones. En estado de tensión, el descanso no se torna profundo. Es la devoción la que disuelve las intenciones. La intención te empuja hacia el futuro. La dicha está siempre presente. Quien despierta a esta verdad es sabio. En un estado de felicidad, de vez en cuando, se aparece intención y se manifiesta sin esfuerzo. Cuántas más intenciones tengas, más tensionado estarás. Reducir al mínimo tus intenciones podría ser tu última intención.