¿Dónde te encuentras tú en el camino espiritual?
Puedes pensar que eres una persona espiritual, pero cuando te encuentras en un embotellamiento de tránsito, o si alguien está en desacuerdo contigo, tu naturaleza espiritual parece tomarse unas vacaciones. Las preocupaciones, tristezas y trastornos seguramente te seguirán todo el camino hacia la iluminación. Como un sadhak (buscador), tienes que sortear estos obstáculos. ¿Entonces, qué debes hacer?
Aumenta tu conciencia con la Meditación
Lo primero es tomar conciencia de nuestro estado mental. Con esta conciencia, la tormenta ya ha comenzado. Al momento de leer esto, toma conciencia de lo que está pasando en tu mente- ¿Qué notas? Tu mente asiente o disiente; dice “si” o “no”. La espiritualidad significa ser consciente de tu mente, consciente de lo que está ocurriendo dentro tuyo y alrededor tuyo.
Recuerda tu naturaleza infinita
Puedes llorar, pero si tienes el conocimiento, te reirás de tu pérdida, porque sabes que es sólo un pequeño aspecto de ti mismo que se destruye, y que tu naturaleza infinita es indestructible. La práctica regular de la meditación te ayuda a aprovechar este preciado conocimiento.
Observa tus emociones
Tu no eres tus emociones; eres el que experimenta estas emociones. Sin embargo, puedes fácilmente olvidar esto cuando tu mente esté trastornado. Afortunadamente, cada emoción crea una sensación correspondiente en el cuerpo. Observando estas sensaciones, las emociones se desvanecen, y la mente se aclara.
Deja ir los pensamientos y deseos
Corrientes de pensamientos pasan constantemente por la mente. Pero puede suceder que atrapes los pensamientos y no los dejes ir fácilmente, como la púa de un tocadiscos que se atasca en un surco. Deja que los pensamientos se vayan. Siente como que no son tuyos. La tristeza aparece cuando nos quedamos atascados en un pensamiento o en un deseo. La meditación sucede cuando los pensamientos aminoran.
Lidiando con las preocupaciones
Si tu, el buscador, estás luchando con una preocupación, haz de ella una oración y míralo palabra por palabra. Esto te traerá al presente y la preocupación desaparece.
Por ejemplo, la preocupación de “no puedo encontrar mi cartera”, puede estar dando vueltas por tu mente. Así que concéntrate en cada palabra del pensamiento: No… puedo… encontrar… mi… cartera. Repite, “cartera, cartera”, varias veces. Verás cómo la preocupación desaparece. O desmenúzalo más en vocales y consonantes. No puedes tener preocupaciones sin palabras.
Mira en el pasado, cuando hayas estado preocupado. Sólo imagina cómo estabas hace cinco años en un día en particular.
- ¿Me darán el trabajo?
- ¿Me pondré bien?
- ¿Seré humillado en clase por no hacer mi tarea?
Fue terrible entonces, pero ahora no recuerda realmente sus pasadas preocupaciones. Cada vez que se preocupa, piensa que es una nueva y fresca preocupación. Cuando miras hacia atrás a todas aquellas preocupaciones ahora rancias o que ya no existen, verás que ésta también es rancia. Lo que hace que una preocupación se quede contigo es la ilusión de que vivirás por siempre.
Visualiza tu vida en el contexto del tiempo y del espacio
Observa la realidad de tu corto período de vida, y la insignificancia de tu vida, en contraste con el universo. Billones de años pasaron en este universo, ¿qué son 50, 60 o 100 años de vida? Se hace evidente la pequeñez de tus problemas. ¿Qué es un cuerpo de 50 o 100 kilos comparado con la vastedad de la creación? Con el pensamiento de estar aquí todavía, todo lo que puedes hacer es sentirte agradecido
Ve más allá de tu identidad física
Sé conciente que, “soy conciencia, soy la energía dentro de este cuerpo, y no soy el cuerpo ni el cuerpo me pertenece. Este cuerpo ha llegado a existir a través de mis padres, y permanecerá en este Mundo.” Teniendo la experiencia y tomando conciencia de esta realidad, trae alegría y felicidad.
Ver a los demás como ti mismo
Alguna noche, cuando estés arropado y seguro en tu cama, imagina que no hay más gente en el mundo, excepto tu. Las demás personas son cáscaras flotando en el océano, y tu propio karma, tus pasadas experiencias, se meten en esas cáscaras reflejándose hacia ti. ¿Puedes ver un programa de lucha libre en televisión y ver a ambas personas como si fueras tu? ¿Puedes sentir, “Es mi propia conciencia que está actuando de una manera en esta mente y de otra manera en esta otra mente. En todas estas distintas mentes se juegan distintos roles, pero todos son yo.” Un gorrión que se mira en el espejo, cree que hay otro gorrión. Sigue golpeando incesantemente el espejo hasta sangrar. El gorrión pelea consigo mismo hasta morir. Esto es exactamente lo que pasa en el mundo. Si peleamos, estamos peleando con nosotros mismos. Si estamos enojados, estamos enojados con nosotros mismos. ¿No es así?
Prácticas espirituales del buscador
El Yoga, el Pranayama (ejercicios de respiración), la meditación y los cantos, todo ayuda a purificar, energizar y refinar tu organismo. También ayuda a mantener tu mente en el presente. Tu deseo por la paz te ha vuelto inquieto. Piensas que al cambiar a las personas o tu situación, la vida finalmente se volverá pacífica. Pero tu búsqueda de la perfección ha creado un trastorno dentro tuyo. Dondequiera que vayas, lo llevas contigo, tu propia mente. Y dondequiera que vayas, crearás tormentas. Puede parecer tranquilo por un tiempo, pero resurgirá de nuevo en otro lugar. A menos que te des cuenta de esto, nada te ayudará en el largo plazo. No hay otra solución permanente.
Sé conciente de la gracia, del amor y de la alegría que la divinidad vierte en ti cada minuto. Como buscador, sé firme en tu compromiso con la práctica de Yoga, de pranayama (ejercicios de respiración), de la meditación y el canto, y experimenta la alegría y la paz que tu eres.
