El ser humano experimenta diferentes estados de conciencia a lo largo de su vida. Y la meditación es uno de los más importantes, pues amplía el estado de alerta, la atención y la intuición.
La vigilia
Significa permanecer despierto y experimentar el mundo a través de los sentidos. En cualquier momento dado, en el estado de vigilia predomina alguno de ellos: la vista, el olfato, el tacto, el oído o el sabor.
Muchas veces, las personas buscan vivir momentos de felicidad y dicha a través de los sentidos. Pero la mente tiene una capacidad superior, porque nuestros sentidos poseen una capacidad limitada para el disfrute. Todo el placer que se percibe mediante los cinco sentidos es momentáneo y fugaz.
El sueño
Al dormir profundamente, se obtiene un buen descanso. Pero dormir de más puede traer aburrimiento o abulia. De la misma manera, dormir pocas horas puede alterar el normal funcionamiento del organismo.
El mundo onírico
A través de los sueños, la psiquis realiza su descarga emocional.
La meditación
Es necesario moverse en un nivel más alto de conciencia: el cuarto estado ocurre a través de la meditación y se lo llama en sánscrito “turiya”. Este estado brinda el descanso más profundo. La mente se vuelve fresca, fuerte y en paz.
La meditación previene que el estrés ingrese en el cuerpo y ayuda a liberar el estrés acumulado. Ambos procesos ocurren simultáneamente y permiten incrementar la energía y dicha.
A medida que este estado se asienta en la vida cotidiana, nos volvemos más felices y cualquier cosa que vemos, sentimos o miramos se torna más intensa y hermosa. Cada uno de los sentidos hace el trabajo de los otros sentidos también. La conciencia nos hace sentir que el cuerpo es parte del todo, parte de toda la creación.
Una vez que este cuarto estado se vuelve más predominante y más embebido en la vida diaria, entonces nos movemos hacia el quinto estado de conciencia o conciencia cósmica. Esto significa estar consciente de todo el cosmos como parte de uno mismo.
Cuando el mundo es parte de uno, el amor fluye entre nosotros y el mundo entero. Este estado de conciencia da el impulso para soportar las fuerzas opuestas en la vida y lidiar con todo aquello que nos perturba, enoja y desilusiona, sin quedar aferrados a la frustración.
Incrementar la conciencia ayuda a enfrentar las emociones negativas en forma positiva. Las intuiciones se desarrollan y la habilidad de ver y percibir crece.
Basado en las enseñanzas de Gurudev Sri Sri Ravi Shankar