El calor extremo y la humedad del verano pueden tener ciertos efectos adversos sobre el cuerpo humano. La temperatura interna aumenta y el corazón tiene que trabajar más para liberar el calor: bombea más sangre a la superficie del cuerpo y elimina calor a través del sudor. También el sistema nervioso tiene que trabajar más para mantener el equilibrio, por lo cual puede producirse a veces fatiga, irritabilidad, deshidratación, agitación o afecciones más graves.
Lo recomendable es evitar la exposición directa al sol, usar sombrero o paraguas en ese caso, utilizar cremas de protección solar, llevar ropa cómoda, tomar abundante agua y relajar la mente con meditación, entre otras cosas.
Pero también hay pranayamas o técnicas de respiración que ofician de refresco en caso de permanecer en lugares cerrados o poco ventilados. Se destacan Sheetali, Sheetkari y Chandrabhedi. A saber:
Sheetali
1. Sentate cómodamente, sacá la lengua y doblala como una cuchara.
2. Inhalá por la boca, mantené la respiración y exhalá lentamente por la nariz.
3. Podés repetir este pranayama de cinco a diez veces.
Beneficios: enfría el cuerpo y ayuda a aplacar la sed.
Sheetkari
1. Con la boca abierta, apretá los dientes y presioná la lengua contra los dientes.
2. Inhalá.
3. Cerrá la boca y respirá por la nariz normalmente. Podés repetir el proceso de cinco a diez veces
.
Beneficios: al igual que en Sheetali, enfría el cuerpo y reduce la sed.
Chandrabhedi
1. Cerrá la fosa nasal derecha con el pulgar derecho
.
2. Exhalá completamente a través de la fosa nasal izquierda y luego inhalá a través de la misma fosa nasal.
3. Cerrá la fosa nasal izquierda con el dedo anular y exhalá por la fosa derecha.
4. Repetilo de cinco a diez veces: inhalando por la izquierda y exhalando por la derecha.
Beneficios: tiene un efecto refrescante sobre el sistema nervioso y los nadis (nervios sutiles).
Después del pranayama, recostate boca arriba en Shavasana, con los pies rectos y las manos a los costados. Esta postura relaja el cuerpo y la mente.
Cuidá tu mente
Cuando la temperatura es elevada, es importante mantener la mente relajada. Una mente estresada es un peso para el organismo. En lugar de quejarte sobre el clima, es más saludable meditar y tomar respiraciones profundas.
¿Yoga sí o yoga no?
Cualquier actividad física aumenta la temperatura corporal. Es por eso que no conviene hacer asanas (posturas) en exceso cuando hace mucho calor. Bien temprano en la mañana o por la tarde son los mejores momentos para hacer algunas posturas en esta época del año.
Un asana especial para el verano
Acostate en shavasana enfrentado a la pared, levantá tus piernas y apoyá tus pies sobre la pared. Después de mantener la postura durante un minuto o dos, llevá las piernas hacia abajo y descansá en shavasana. Beneficios: el corazón bombea más sangre cuando la temperatura es alta. Esta asana ayuda al corazón, mediante la devolución de más sangre (aquí se usa la gravedad).
Nota: las personas con presión arterial alta y problemas de espalda deberían evitar esta postura. Una alternativa más fácil es apilar unas almohadas y descansar los pies sobre ellas.
Los platos que resfrescan
• Evitar la comida picante y reducir el consumo de té, café y azúcar.
• Evitar también los alimentos con grasa, ya que ponen una carga adicional en el sistema digestivo y el corazón.
• Consumir grandes cantidades de frutas frescas y verduras.
• Minimizar el consumo de alimentos no-vegetarianos.
*Por Sri Krishan Verma, director de yoga de El Arte de Vivir.
