No hay duda que practicar yoga es una gran idea – no sólo para la parte física de tu cuerpo sino para tu salud mental y tu vitalidad en general.
Sin embargo, como principiantes de esta práctica ancestral y aún contemporánea uno tiende a cometer errores mayores. La clave es lograr flexibilidad, fortaleza y eventualmente llegar a un ‘estado de yoga’ que es consistencia, práctica y paciencia.
Algunos de los errores más comunes incluyen:
1. Compararte con la persona junto a ti en el yoga mat.
Una de las formas más efectivas de lastimarte en yoga es ver lo que otros hacen y tratar de imitarlos al estirarse o alcanzar la posición. Todos tenemos diferentes tipos y formas de cuerpo, por genética, edad, padecimientos del pasado, tipo de comida y otros. La persona junto a ti puede ser una bailarina y pudo haber practicado yoga por años o ser más flexible de nacimiento. Pero en vez de enfocarte en tu propia experiencia y tu propio cuerpo si te comparas y forzas tu cuerpo a lo que no esta acostumbrado no dudes que cometerás un gran error.
2. Comparar tu cuerpo con el que tenías hace veinte años o cuatro años atrás o con la clase anterior.
¿Recuerdas cuando tenías seis años? Solías jugar carretilla con tus amigos o hermanos en el pasto, hacer una posición completa de rueda sin ningún esfuerzo o sólo sentarte en flor de loto completa por ¡cuatro horas!
Sí, eso era cuando eras niño, cuando tu cuerpo no se había expuesto a tanto estrés y emociones negativas. Antes que te sentaras en un escritorio por horas y dieras a luz un hijo. Tal vez eras capas de hacer ciertas poses en la clase de la semana pasada. Pero no lo puedes hacer hoy. Lo importante es que no te compares o la fuerza y flexibilidad de tu cuerpo con el tiempo que ya pasó. Díte a tí mismo “ En este momento, es aquí donde estoy – con esta respiración y este cuerpo”.
3. Forzar tu cuerpo sin tomar conciencia
Un error común de los principiantes es que piensan “yoga será super fácil, he estado haciendo ejercicio / aerobics / jugando tenis / montando caballo ( cualquier otra actividad física) por años. Esto no será ningún problema para mi. Aunque algunas posiciones de yoga parecen relativamente fáciles y sencillas desde afuera, trabajan las capas más profundas de los músculos y tienen que practicarse cuidadosamente. Los principiantes especialmente quieren presionarse impulsados básicamente por el orgullo y la necesidad de probarse a sí mismos que están en forma. Desafortunadamente, esto los lleva a tener dolores e inflamación al día siguiente. Lo peor es presionar al cuerpo a niveles para los que no está listo y lastimarse. Así que escucha cuidadosamente las indicaciones del instructor y también de tu propio cuerpo y no te sobre-esfuerces.
4. Inconsistencia en tu práctica
Generalmente, uno se siente tan dispuesto y relajado después de hacer yoga que no quiere esperar a todos sus amigos y regresas al día siguiente. Sin embargo, eventual e inevitablemente, la vida diaria se vuelve un juego y nos distraemos en el trabajo, responsabilidades familiares, vida social y de alguna manera la práctica de yoga baja al final de nuestra lista. Después de unos días y luego de unas semanas decidimos regresar a la clase de yoga y empezamos nuevamente muy rígidos. Una práctica consistente – idealmente dos o tres veces por semana al comienzo – ayuda al cuerpo tener mayor flexibilidad y disposición para estirarse y avanzar en las posturas de yoga.
5. Ser impaciente con el cuerpo, caer en la desesperación y finalmente renunciar.
Después de practicar yoga por un tiempo – tal vez unas semanas, unos meses o algunos años – nos frustramos. Preguntas como “¿Por qué mi cuerpo ya no puede hacer ciertas asanas? Y ¿por qué no puedo tocar todavía mis pies? Generalmente dudamos y pensamos “Tal vez esto no es para mí”. Pero la belleza y gracia de yoga es tan sutil que trabaja a diferentes niveles. Cuando dudamos de su efectividad debemos preguntarnos en ¿qué ha cambiado tu estado mental comparado con lo anterior a la práctica de yoga? ¿No te sientes más “flexible” mentalmente cuando enfrentas situaciones estresantes? Piensa cómo ha contribuído yoga a relajarte y respirar mejor y hacerte más conciente de tu propio cuerpo y ¿cómo funciona?
Si pudieras compararte con cualquiera de estos puntos anteriores, ahora sabes que probablemente estuviste haciendo algo equivocado. Así que evita cometer estos errores la siguiente vez que inicies tu práctica de yoga y observa la diferencia en tu propia práctica.
Escrito por Mina Ercel.
Presentando a Mina: Estas semillas de Yoga fueron sembradas inicialmente en Nueva York mientras que trabajaba en el sector financiero y bancario en 1999. La búsqueda la llevó a India donde descubrió el verdadero significado de la espiritualidad con su maestro, Gurudev Sri Sri Ravi Shankar – fundador de El Arte de Vivir. Ella ha practicado yoga e incorporado su filosofía en su vida diaria desde 2001.
Después de terminar su entrenamiento Programa de Entrenamiento de Instructores en 2010, Mina continúa enseñando activamente en Turkía y otros continentes. Además de yoga, trabaja como Asesor Financiero, escribe semanalmente en la editorial en Turkía del Internacional New York Times y es instructora de Happiness Program.
La práctica de yoga desarrolla el cuerpo y trae a la mente muchos beneficios de salud aunque no es sustituto de la medicina. Es importante saber y practicar las posiciones de yoga bajo la supervisión de un instructor de Sri Sri Yoga. En caso de algún padecimiento, practica las posiciones de yoga después de consultar con tu médico y el instructor de yoga.