Shavasana
Esta es una postura para descansar, usualmente se la toma al final de la práctica de yoga. Normalmente una clase o sesión de yoga empieza con actividad y concluye con una relajación, momento en que el cuerpo siente el alivio de los estiramientos y se recupera.
¿Cómo hacer esta postura de yoga?
Acostate sobre tu espalda, preferiblemente sin ningún tipo de cojines o almohadas. Si es absolutamente necesario, podés usar una almohada pequeña. Cerrá los ojos.
Mantené tus piernas cómodamente separadas y dejá que tus pies y rodillas se relajen por completo.
Colocá los brazos a los costados, a una leve distancia del cuerpo, con las palmas hacia arriba.
Llevá tu atención a las diferentes partes de tu cuerpo, una por una y lentamente relajá todo el cuerpo.
Empezá llevando tu atención al pie derecho, siguiendo con la rodilla (cuando hayas concluido con la pierna derecha, llevá tu atención a la pierna izquierda) y continuá con todo el cuerpo hasta llegar a la cabeza relajando cada parte que vas recorriendo con tu mente.
Respirá profundo y con suavidad, permitiendo que la respiración te relaje más y más. La inhalación te brinda energía mientras que la exhalación te relaja. Olvidá todo tipo de apuros, deseos y necesidades. Simplemente permanecé relajado respirando, entregate completamente a este hermoso momento de relajación. Evitá quedarte dormido. Después de aproximadamente 10 minutos, cuando estés completamente relajado con tus ojos cerrados, lentamente girá sobre el lado derecho de tu cuerpo. Permanecé en esta posición por 1 o 2 minutos. Con el apoyo de tu mano y brazo derecho, podés incorporarte de a poco.
Mantené los ojos cerrados, inhalá y exhalá profundo. Gradualmente tomá conciencia del estado de tu cuerpo y del ambiente que te rodea. Cuando así lo sientas, abrí tus ojos lenta y gradualmente.
Beneficios:
• Esta postura nos puede llevar a un profundo estado de relajación, que permite al cuerpo reparar tejidos, células y liberar estrés. Además, permite que el cuerpo profundice la práctica de yoga en un nivel más sutil.
• Es rejuvenecedora e ideal para concluir la práctica.
• Reduce la presión arterial, la ansiedad y el insomnio.
• Es una excelente vía para darle un poco de peso al cuerpo y equilibrar el "dosha vata": el desequilibrio del elemento aire que existe dentro de nuestro organismo.
Contraindicaciones:
• En caso de que tu médico te haya recomendado evitar recostarte sobre tu espalda, te sugeririamos seguir su consejo y evitar la práctica de la postura.
La prácticas de yoga ayudan a desarrollar al cuerpo y a la mente contribuyendo al bienestar y a la salud, aunque todavia no substituye a la medicina tradicional. Es importante aprender diferentes posturas de yoga bajo la superfición de un instructor de Yoga El Arte de Vivir calificado. En caso poseer alguna condición médica especial es mejor consultar antes con un médico y un instructor de Yoga El Arte de Vivir. Encuentra un Curso de Yoga El Arte de Vivir en tu sede mas cercana. Para más infomación puedes escribirnos a informate@elartedevivir.org
