Los Saludos al Sol no son sólo un ejercicio físico para la pérdida de peso o entrar en calor. Esta secuencia de yoga trabaja también a nivel mental y espiritual.
Los Saludos al Sol o Surya Namaskar (su nombre en sánscrito) son un ciclo de 12 posturas que ayuda a mejorar la salud y aumenta la sensación de bienestar en el cuerpo, pues estira y tonifica los músculos.
La secuencia, si se realiza rápidamente, puede ser una buena manera de perder peso y también un excelente ejercicio cardiovascular, que mejora la circulación sanguínea. La práctica diaria beneficia el sistema digestivo, respiratorio y circulatorio.
El plexo solar u ombligo está conectado con el sol (por tal motivo es denominado plexo “solar”). Si bien los ejercicios pueden practicarse en cualquier momento del día, es conveniente hacerlos en el amanecer.
Generalmente, el ombligo es un poco más grande que el tamaño de una almendra. Pero estudios han comprobado que con la práctica de yoga, Saludos al Sol, meditación y Sudarshan Kriya (la técnica de respiración que se enseña en los cursos Happiness Program), el plexo solar puede crecer hasta el doble de su tamaño. De esta manera funciona mejor y equilibra las funciones del cuerpo. Por el contrario, cuando se contrae el plexo solar, la depresión y otro tipo de emociones negativas aparecen.
El plexo solar tiene un impacto profundo en el sistema nervioso central, nervios ópticos, estómago y en lo que se conoce como “intuición”. También es considerado el segundo cerebro del cuerpo.
Al margen de los beneficios físicos, la práctica de Saludos al Sol también ayuda a calmar la mente. Al hacer algunas series de forma más lenta, favorece a la relajación y prepara a la mente para la meditación.
Los beneficios físicos y espirituales no son sólo para los adultos, sino que también resulta divertido y dinámico para los chicos. Es una manera de eliminar el sedentarismo y disfrutar mover el cuerpo con toma de conciencia de cada parte del cuerpo.
